Volver al índice de exámenes Pruebas de acceso a facultades, escuelas técnicas superiores y colegios universitarios

Comunidad: Comunidad Valenciana
Convocatoria: Junio de 2002
Modalidad: LOGSE - Todas
Ejercicio: 1er Ejercicio
Asignatura: Historia
Obligatoriedad: Obligatoria
Duración: 90 minutos
Baremo: Compón un texto sobre uno de los temas del programa de Historia a partir del análisis de las fuentes de información incluidas en la propuesta de examen. Recuerda que la composición deberá integrar los conocimientos del alumno sobre el rema correspondiente y la información facilitada.
El alumno eligirá solamente una de las dos opciones propuestas (A o B). La valoración de la composición es sobre 10

Primera opción (A)

Fuente 1: Fragmento de la novela de Leopoldo Alas "Clarín" ( 1884-1885 ): La Regenta. Ediciones Cátedra, Madrid, edición de 1993, vol.1, pp.379-381.

"El marqués de Vegallana era en Vetusa el jefe del partido más reaccionario entre los dinásticos; pero no tenía afición a la política y servía más de adorno que de otra cosa. Tenía siempre un favorito que era el jefe verdadero. El favorito actual era (¡oh escándalo del juego natural de las instituciones y del turno pacífico!), ni más ni menos, don Álvaro Mesía, el jefe del partido liberal dinástico. El reaccionario creía resolver sus propios asuntos y en realidad obedecía a las inspiraciones de Mesía. Pero éste no abusaba de su poder secreto. Como un jugador de ajedrez que juega solo y lo mismo se interesa por los blancos que por los negros, don Álvaro cuidaba de los negocios consevadores lo mismo que de los liberales. Eran panes prestados. Si mandaban los del Marqués, don Álvaro repartía estanquillos, comisiones y licencias de caza, y a menudo algo más suculento, como si fueran gobierno los suyos; pero cuando venían los liberales, el marqués de Vegallana seguía siendo árbitro en las elecciones, gracias a Mesía, y daba estanquillos, empleos y hasta prebendas. Así era el turno pacífico en Vetusta, a pesar de las apariencias de encarnizada discordia. Los soldados de fila, como se llamaban ellos, se apaleaban allá en las aldeas, y los jefes se entendían, eran uña y carne. Los más listos algo sospechaban, pero no se protestaba, se procuraba sacar tajada doble, aprovechando el secreto [...]

Fuente 2: Olmet, I.A. del (s.a.: 1917): La horrenda política. Los idóneos, Imprenta de J. Pueyo, pp.109-110 y 121.

"El encasillado es una patente de la esclavitud que dan los gobiernos a un pueblo sin ciudadanía. Es monstruoso que exista el encasillado. El poder legislativo, para que sea un poder y no una ficción, debiera vivir una vida plena, independiente y distinta del poder gubernativo. Hechas las elecciones sin presión oficial, sin amaños, sin violencias, sin brutalidades que aquí presenciamos, el Parlamento sería un Parlamento, y no una baja laya de eunucos al servicio del visir. Este Parlamento formaría gobiernos auténticos y populares, como ocurre en toda Europa y en toda América (del Norte). Y entonces sería España un país constituido, y no una tribu compleja, a la que administran la crápula, la ignorancia, el dolo y la imbecilidad.

El ministro de la Gobernación es en Europa el mantenedor del orden público, y no el creador de congresos. Es delictivo, sobre ser monstruoso, que el ministro de la Gobernación ose siquiera hablar de encasillados. Sólo un país que ha perdido la sensibilidad puede tolerar que se le injurie de modo semejante. Un gobernante, miembro del poder Ejecutivo, cometiendo la audacia de preparar una elección de legisladores es tan aberrado, en buena y sana moral, como es aquí lógico y consuetudinario. [....] Ellos (los gobernadores civiles) destituyen o nombran, rajan o tunden, según las necesidades del candidato ministerial. Ellos cometen mil desafueros sólo para complacer al jefe de negrada que los manda desde la Puerta del Sol. Ellos son los tentáculos de la oligarquía y del dolo, verdugos de la ciudadanía, sayones del bestialismo parlamentario.

Y así, entre estas y otras cosas, ¿cómo ha de pretenderse que España no odie la política? ¿Cómo ha de pretenderse que viva la política, que no le vuelva, horrorizada la espalda, y que ahora no piense seriamente en acabar con tanta iniquidad a buenas o a las malas? En España no se gobierna: se impera".


Segunda opción (B)

Fuente 1: Resolución de la ONU de 1946 sobre el régimen de Franco.

"La Asamblea General recuerda que, en mayo y junio de 1946, el Consejo de Seguridad efectuó una investigación sobre las posibles medidas ulteriores que habrían de adoptar las Naciones Unidas (acerca de España). El subcomité del Consejo de Seguridad encargado de dicha investigación resolvió por unaminidad:

  1. Por su origen, naturaleza, estructura y comportamiento general, el régimen de Franco es un régimen fascista, organizado e implantado en gran parte merced a la ayuda de la Alemania nazi y la Italia de Mussolini.
  2. Durante la larga lucha de las Naciones Unidas contra Hitler y Mussolini, Franco prestó ayuda muy considerable a las potencias enemigas, a pesar de las continuas protestas de los aliados.

El subcomité estableció de forma inconvertible y con pruebas documentales que Franco era culpable, en unión Hitler y Mussolini, de conspirar para el desencadenamiento de la guerra contra aquellos países que en el curso de la contienda se agruparon bajo el nombre de Naciones Unidas. [...]

La Asamblea General, convencida de que el gobierno fascista de Franco en España, que le fue impuesto a la fuerza al pueblo español, y con su continuado dominio de España hace imposible que este pueblo partícipe con los de las Naciones Unidas en los asuntos internacionales. Recomienda que se prohíba al gobierno de Franco pertenecer a los organismos internaciones creados por las Naciones Unidas hasta que se forme en España un gobierno nuevo y adecuado."

Fuente 2: Guzmán, Eduardo (1980): "Vicisitudes y penalidades de la prensa española de 1936 a 1979", en Tiempo de Historia, nº 66, p. 53.

En lo que respecta a la prensa, el franquismo triunfante comienza por suprimir de manera tajante más de la mitad de los diarios y revistas que antes de la guerra se publicaban en España. No sólo hace desaparecer todos los periódicos obreros, republicanos o revolucionarios, sino también los simplemente liberales [...]

Última modificación de esta página: 3 de junio de 2003